martes, 13 de diciembre de 2011

Diferencias confundidas

Indiferencia. Qué gran palabra.
Qué es mejor: ¿la indiferencia o la rabia? ¿Las palabras o los silencios? ¿El querer o el odiar? Aunque, pensandolo bien, ¿hay alguna de esas cosas que sean mejores que las otras? o ¿simplemente nos resignamos a sentir una u otra, o a actuar de una u otra manera?

Hay cosas que no podemos explicar, que nuestra razón no alcanza a descubrir. Mentiras y verdades que pueden herir tanto nuestro corazón que se convertiría en una taza rota en mil pedazos, pero que milagrosamente, con el tiempo, se vuelven a unir. Se unen con ligeras marcas y grietas que muestran un dolor pasado, pero todo vuelve a encajar una vez más. ¿Cuántas más hasta aprender lo que uno quiere?

¿Es en ese momento cuando nos damos cuenta de lo que sentimos, queremos, pensamos o hacemos? Quizá, ese sea el momento en el que te proteges sin importar a quien hieras o dejes en el camino, uno mismo solo quiere sanar su dolor, su propio dolor, sin pensar en nadie más. Quiere volver a unis las piezas de esa taza que un día se hizo pedazos. 

viernes, 2 de diciembre de 2011

Fuera lo que fuese


A veces cuesta reconocer el problema, hasta que te das cuenta de que el problema eres tú mismo. Que nadie sabe mejor que tú lo que pasa, pero que ni siquiera eres capaz de verbalizarlo...
¿Cómo entonces puedes plantearte el solucionarlo?¿Por dónde quieres empezar?

Resulta tan difícil decir adiós.Sentir una despedida anunciada...Esa despedida que habías atrasado hasta este momento.... Pero nunca sabrás si es una despedida para siempre o un hasta pronto.
Tu corazón por un lado y tu cabeza por otro, nunca a gusto, nunca unidos.
¿Qué haces ante eso? Coges y te planteas lo más importante: ¿Dónde empezó todo?

Hace tiempo, y sin darte cuenta, escogiste una opción equivocada, unas ideas que no sirven de nada.
Y, ahora, después de todo, te planteas cómo vuelves a arreglar las cosas.
Pues quizás tienes que plantearte que las cosas cambian continuamente, y cada momento pasado no se puede recuperar. Piensa en lo que quieres y en cómo conseguirlo.

Ahora simplemente cierra la puerta, sin mirar atrás...
Que fuera lo que fuese... lo importante es que FUE.

domingo, 23 de octubre de 2011

Una vida que elegir

Hay ocasiones en las que los caminos se bifurcan, toman salidas diferentes, sin saber muy bien donde terminarán esas personas que caminan por sus vidas sin percatarse de los cambios que éstos sufren. 
Quién sabe si un día se vuelvan a juntar, o quizá incluso irán paralelos, lo que saben ambos  es que en ese mismo momento no tendrán un presente juntos. 

Que dos caminos se separen no significa que nunca más se vuelvan a encontrar, es que solamente toman salidas diferentes dentro de una misma realidad. Esa realidad que une todo, esa realidad que nos lleva a todos de la mano y que nos hace plantearnos qué queremos y qué no queremos hacer. Aquella que nos obliga a vivir, queramos o no, las mejores y las peores partes de la misma. 

Porque solo viviendo conseguiremos descubrir qué salida deberemos tomar cuando nos encontremos ante la situación. 

jueves, 21 de julio de 2011

Desde aquí a neptuno...


Siempre serás tú...

Una palabra, una emoción.



"Hay cosas que no queremos escuchar, pero a veces hablamos porque no podemos estar callados más tiempo.
Hay cosas que exceden a las palabras y son producto de la acción. A veces se habla porque no queda alternativa.
Otras cosas te las reservas. Y, no siempre, pero de cuando en cuando, algunas cosas hablan por sí solas."




Las palabras suelen entrañar significados de lo más diversos en función de quién las diga y de quién las escuche. Porque una simple palabra puede cambiar el curso de todo, incluso de tu vida. 
Un te quiero, un te odio, pueden provocar en nosotros las mejores y las peores emociones conocidas...

¿Dónde encontrar el límite de las palabras? ¿Es bueno hablar mucho? ¿poco?... Quizá, simplemente quizá, el límite esté dentro de nosotros mismos y de la persona a la que vayamos a dirigir esas palabras.

Muchas son las veces que no eres capaz de hablar frente a alguien de confianza, los nervios, tu cabeza o los problemas te lo impiden. En cambio, con alguien desconocido, eres capaz de expresar tus miedos más ocultos con palabras que jamás antes habías pronunciado. Incluso, llegar a ver cosas que nunca antes habías sido capaz.

¿Dónde está esa fuerza entonces de las palabras? ¿En nosotros mismos o en los demás? ¿En lo que hay fuera de nosotros o en nuestro interior? ¿Por qué las palabras son tan fuertes y tan vacías al mismo tiempo? ¿Deben ir siempre acompañadas para parecer reales?

Quizá, a veces podamos resultar charlatanes, callados, tímidos, extrovertidos, prepotentes, ariscos, simpáticos... Pero son las palabras las que provocan esa definición de nosotros. 

Una palabra define a una persona, a un rasgo de ella o a varios... ¿Tanto es el poder de algo tan simple?
Quien escucha al otro lado tiene la capacidad de entender, y si escucha de verdad la tendrá de comprender. Porque al fin y al cabo, todo se basa en eso... Hablar, escuchar y ser comprendidos. 

La vida, como palabra como tal, se basa en las palabras que nosotros mismos vamos hallando, descubriendo en lo más profundo de nuestro ser.

Y sí, a veces y solo a veces, una palabra puede ser el punto y final de una parte de tu vida, y el comienzo de una nueva. 




martes, 5 de julio de 2011

Te extraño...


A veces pensamos que las personas van a estar ahí para siempre....

A veces no nos damos cuenta de decirles a esas personas q les queremos, q pueden contar con nosotros o que las amamos más q a nada o a nadie...A veces creemos que somos capaces de afrontar mil cosas solos, sin ayuda siquiera de una persona.....


A veces pensamos q esa persona q un día vimos a nuestro lado, lo seguirá estando pase el tiempo q pase....El problema es que a veces cuando nos damos la vuelta esa persona ha desaparecido....
Incluso a veces nos remueve la conciencia pensar que ya no volveremos a tenerla cerca.....Siempre por aquello que se nos quedó por decir, por hacer.....

A veces me planteo cómo sería mi vida, y la de muchos, si tú estuvieras aquí.....Si no te hubieras ido....
Ido de esta vida que tanto te gustaba.....de los momentos que vivimos....de los que nos quedaban por vivir....
Ido de nuestras vidas.....de nuestro lado......pero jamás de nuestros corazones....
Hoy, más que de costumbre, te extraño......te necesito....y desearía que estuvieras aquí.......Pero supongo que eso es desear lo imposible........aunque jamás dejamos de soñar con ello.....

A veces me gustaría tanto cambiar los momentos pasados.....decir tantas cosas.....evitar tantas otras......
A veces..sueño con que vuelvas....
A veces...olvido que te has ido...
A veces .... Te extraño demasiado ...

lunes, 4 de julio de 2011

Cuatro casi seis... :)

Cuatro son los besos que te daría...
Cuatro es un número bonito, pero, ¿por qué no seis?

Recuerdos, sonrisas, momentos difíciles superados.....

Te quiero <3

Porque cuatro, es solo el principio...

martes, 28 de junio de 2011

Cuando menos te lo esperas...


Y es, que cuando menos te lo esperas la vida viene y te detiene...
Te pone un muro infranqueable en un principio...que poco a poco vas destruyendo y consigues derribar....
Y es, que cuando menos te lo esperas la vida viene y te detiene...
Te pone a una persona, dos, o varias que te demostrarán que la vida merece la pena solo por el hecho de verlas sonreir....
Y es, que cuando menos te lo esperas, la vida viene y te detiene...para mostrarte lo mejor y lo peor del mundo, para que sigas adelante y aprendas a VIVIR.
Y es, que cuando menos te lo esperas.....

La lluvia

La lluvia choca contra el cristal de la ventana. Silencio. No existe nadie alrededor. Marta está sola, acurrucada en su cama, llorando desconsoladamente. No sabe que hacer, no sabe donde ir.

La lluvia sigue intentando abrirse paso a través del cristal, cada vez más fuerte, o al menos eso parece. La soledad invade la habitación. No hay más dolor, no hay más lagrimas. Marta se ha levantado de la cama y ha decidido que va a luchar. A luchar contra viento y marea, va a ser feliz.

La lluvia cesa poco a poco. Las gotas de agua se agolpan en los cristales, en los tejados, en los jardines, pero Marta está protegida. A partir de ahora no hay nada ni nadie que pueda romper su fortaleza. Una muralla que ella misma se ha construido y que no va a permitir que nadie rompa. Esta mañana una grieta se abrió. Julián la ha dejado. Su vida se ha marchado.

La lluvia vuelve a sonar más fuerte que nunca, pero Marta ha cogido carrerilla y va a saltar al vacío. Da igual quien esté al otro lado...pero nunca más tendrá miedo, miedo a la soledad, miedo al desengaño, miedo al amor, miedo a ser feliz. Estos meses han sido los mejores de su vida, pero no hay nada ni nadie que le haga cambiar de opinión: se marcha de casa a vivir en el extranjero. Es lo mejor que puede hacer.

Algunos de ellos lo verán como una huida, pero no. Marta no huye, solo busca su felicidad, y su felicidad está al lado de Julián. Desde que hace 2 meses no deja de darle vueltas a la cabeza, su novio se marcha a Malta, todo se acaba, no hay salida, no hay solución. Pero nunca pensó en que una locura así pudiera hacerle tan feliz.

No hay nada que le ate en Madrid, no tiene trabajo, acaba de licenciarse y su vida no ha hecho más que empezar. 25 años y toda la vida por delante, una locura por amor nunca puede salir mal, o al menos eso pensó al principio.

Lo que nadie sabía era el destino de aquella muchacha que desde que tomó esa drástica decisión, provocó un cambio en su vida tal, que nunca volvería a ser igual.