¿Qué se hace cuando uno ya no es lo que era?¿Qué se hace cuando no se puede volver a vivir así?¿Cómo se superan las cosas que te suceden? A veces apetece saber qué pasará, que será de uno mismo en el futuro. Pero, ¿por qué debe ser siempre incierto?
A veces apetece saber qué pasará, qué será de nosotros cuando pasen los años, los meses o incluso las horas. ¿Qué es lo que buscamos en nosotros mismos a la hora de mirar al futuro? Quizá una respuesta o quizá la confirmación de lo que ya pensábamos, de lo que ya creíamos cierto...
¿Es cierto que todos vivimos mirando al futuro, hacemos algo hoy para ver que pasará mañana? o, por el contrario, ¿lo que hacemos es vivir hoy sin importar el mañana? Quizá todo dependa de la persona, del día, de la hora o de la situación.
A veces nos estancamos en el pasado, en las cosas qué hicimos, qué dejamos de hacer o qué nos hicieron. A veces pensamos demasiado en planes futuros, en qué haremos mañana, hoy o dentro de un año. Pero, ¿por qué? si solo conseguiremos esperar algo de nuestro futuro, que no está del todo al alcance de nuestras manos. Además, si admitimos esto, también deberíamos admitir que nuestro presente, al final, suele estar condicionado por el pasado.
¿Entonces? Deberíamos admitir que siempre seremos futuros encarnados en presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario